Se reservaron varias habitaciones contiguas de toda una planta para celebrar una macro fiesta. En Viladecans se han denunciado a 30 jóvenes acusados de superar el aforo permitido por las restricciones del coronavirus y en Sant Boi los Mossos pudieron actuar de forma preventiva tras ser avisados de una reserva numerosa y advirtieron a los jóvenes.
En ambos casos, los grupos de jóvenes que, según Sàmper y Molinero, actuaron como «picarescos», habían reservado varias habitaciones anexas en los hoteles. En el caso de Viladecans, reservaron una planta entera para organizar una macro fiesta saltándose el aforo permitido. El aforo máximo autorizado de reuniones, que el Procicat fija es de seis personas.
Fue el propio hotel el que llamó a los Mossos y pidió la intervención de la policía ante una gran fiesta en el pasillo donde reservaron todas las habitaciones.
Cuando los agentes llegaron al hotel, denunciaron a las 30 personas que fueron desalojadas del local por los responsables de la instalación.
En Sant Boi, por su parte, los Mossos pudieron tomar medidas preventivas, pues cuando se les advirtió que había una gran reserva de varias habitaciones contiguas, enviaron varias patrullas al lugar, identificaron a los jóvenes y se les advirtió que no podían usar el hotel con estos fines.
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