Una pareja de Mossos en Sant Boi arrestaron el pasado jueves a un conocido ladrón con tres ordenadores sustraídos recientemente de una guardería municipal.
El joven estaba acusado de diez robos a dos empresas, cinco escuelas, dos restaurantes y una biblioteca municipal. Una orden judicial decretó que el joven no podía permanecer ni residir en Gavà, Begues, Castelldefels y Viladecans.
Una pareja de Mossos de Sant Boi, le detuvo el jueves «in fraganti» con tres ordenadores robados recientemente de una guardería municipal. Su detención permitió esclarecer otros robos de días anteriores: en un restaurante de Castelldefels, otro en un horno de pan de Gavà y un tercero en un establecimiento comercial de la misma ciudad.
También irrumpió y robó el jueves en un taller mecánico de Sant Boi, antes de robar en una guardería.
El sábado el juez de guardia ordenó el ingreso en prisión por los tres quebrantamientos de condena al haber permanecido en municipios donde la orden judicial le impedía estar.
Tras quedar en libertad, el joven rompió la orden de alejamiento
Su especialidad eran las escuelas y las bibliotecas, donde entraba forzando puertas o ventanas, y sacaba de allí todo lo que luego podía vender fácilmente.
No tenía domicilio fijo, vivía en casas ocupadas y tomaba todo tipo de estupefacientes que caían en sus manos. Básicamente, todo el dinero que obtuvo de los robos se lo gastó en eso.
El joven está bajo la tutela de una fundación de Sant Boi cuyos responsables habían tirado hacía un tiempo la toalla y básicamente se limitaban a entregarle cada mes la paga, que él gastaba en las primeras horas para comprar drogas.
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