Se podrán fraccionar los pagos de los principales impuestos municipales y medidas de apoyo a la actividad comercial y la comunidad cultural.
El Ayuntamiento de Sant Boi ha aprobado una batería de beneficios fiscales para favorecer la reactivación económica y social de Sant Boi. Las personas físicas y jurídicas que hayan sufrido un grave perjuicio debido a la emergencia sanitaria pueden fraccionar el pago de los principales impuestos locales. También se ponen en marcha medidas específicas para apoyar la actividad comercial, por un lado, y la comunidad cultural local, por la otra.
Los principales impuestos municipales (como el IBI y el IAE) incorporan de manera extraordinaria la posibilidad de un fraccionamiento mensual de los pagos, de manera que quien pueda acreditar haber sufrido un grave perjuicio en su situación social económica debido a la crisis sanitaria, podrá abonar el importe de los recibos en cuotas mensuales distribuidas entre la finalización del periodo voluntario de pago y el 31 de diciembre del año 2021.
Más información: Oficina Sant Boi: tel. 93 654 82 22
Para apoyar la actividad comercial, fuerza afectada por la situación de confinamiento motivada por la pandemia, se ha suspendido para todo el ejercicio económico 2020 el cobro de las tasas de mesas y sillas y de venta ambulante. Además, se ha decidido suspender el cobro de las tasas de recogida de residuos comerciales y de mercados municipales correspondiente al periodo de inactividad vivido por aquellas actividades económicas que han tenido que permanecer cerradas durante el estado de alarma.
Para apoyar a la comunidad cultural de la ciudad, un sector especialmente perjudicado por esta crisis, se ha suspendido el cobro para el resto del año 2020 de las tasas por el uso de los equipamientos socioculturales y de los equipamientos y locales para a ensayos y conciertos. Este beneficio fiscal forma parte de un programa más amplio de ayudas para la recuperación de este sector.
Estas nuevas medidas de reducción de la carga impositiva se suman al primer paquete de medidas fiscales que el Ayuntamiento aplicó en los compases iniciales de la emergencia sanitaria. En ese momento, se detuvo temporalmente el cobro de impuestos y se suspendió el pago de cuotas y recibos de los servicios que quedaron inactivos. Aquellas primeras medidas han supuesto un ahorro global de 1,4 millones de euros para la ciudadanía local.
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